La sociedad mapuche es muy respetuosa de la naturaleza, pues su filosofía reside en el equilibrio de las fuerzas de la naturaleza y de los espíritus. Para sanar o curar a una persona enferma deben balancear las fuerzas negativas y las positivas. Por ejemplo, la pena y alegría, el rencor y el odio, son parte de las causas de las enfermedades. El uso de las plantas se combina con otros elementos, por ejemplo, el diagnóstico puede hacerse también a través de la orina del enfermo o de su ropa.
Por esto las plantas se dividen en aquellas reveladoras de la enfermedad o del maleficio, y las plantas que se emplean en el tratamiento mismo. Las primeras, permiten el contacto del machi con el mundo de los espíritus o el ngenmapu o el ordenador y entre ellos destacan el canelo, el laurel, el wilel laweno remedio del adivino. Son plantas que mantienen un don de comunicación espiritual: el foye(canelo) conversa con la kila y así cada una se pone en contacto con otro elemento natural.
El poder de las plantas
Los machis y huimpife cuentan con centenares de hierbas plantas de uso medicinal, con poder curativo que inducen el trance, usadas y controladas por estos especialistas médicos de la sociedad mapuche. E relevante el uso del foye o canelo, considerado un árbol sagrado, de presenciaa destacada en los eventos culturales más importantes del pueblo mapuche.
Canelo o foye (Drimys winteri).
Otros remedios relevantes son el cachenlahuen, la viravira, la retamilla, el paico y el quinchamalí.
Las numerosas plantas medicinales juegan un rol dinámico en los rituales o ceremonias sagradas como el ngill.
Dado que son las machis las que conocen las propiedades de las plantas, ello conlleva una relación mucho más compleja que el conocimiento colectivo y ancestral de los ambientes naturales y de las estaciones o cambios anuales por los que pasan plantas y animales.
Fuente: http://www.conama.cl/certificacion/1142/articles-29101_recurso_2.pdf.