El conocimiento de las técnicas avanzadas de orfebrería llegó con la influencia de las civilizaciones precolombinas y los españoles. En el período de Florecimiento cultural (300 a 900 años D.C), los atacameños desarrollaron una fina y compleja artesanía, influenciada por la cultura Tiwanaku. El mayor virtuosismo artesanal se expresa en los vasos de oro repujado, que fueron usados con fines ceremoniales y representan un rostro masculino y otro femenino.
El influjo inca perfeccionó entre los atacameños la metalurgia. El mayor virtuosismo artesanal se expresa en los vasos de oro repujado, que fueron usados con fines ceremoniales y representan un rostro masculino y otro femenino.