Sobre una mesa de piedra (altar) se lleva a cabo la Wilancha o sacrificio de sangre, sahumerio, coca, alcohol y oraciones.
Se realiza una comida ritual con la carne de la oveja sacrificada. Se acompaña con bailes y en ciertas ocasiones, un yatiri (sacerdote) consulta al cerro en voz alta: habla como si fuera el cóndor que, en esta ceremonia representa al cerro.
En este ritual la comunidad espera que el espíritu del cerro le beneficie con sus riquezas de aguas productivas y que la proteja.
La Pachamama es recordada en cada actividad o celebración y se le ofrecen a ella hojas de coca, gotas de alcohol o lo que corresponda.
También llamada Virginia, en el lenguaje secreto de los Aymara, la Pachamama tiene su día especial de celebración en la fiesta de la fertilidad del ganado. Esta se celebra entre enero y febrero en la estación de las fértiles lluvias de verano, durante la abundancia de pastos y nacimientos de los llamos. El lugar del culto es el corral del ganado y allí, también, se levanta el Arco de la vida. Es la madre tierra, celebrada como la siempre fértil madre universal que alimenta toda la vida del mundo.
Fertilidad del ganado. Esta se celebra entre enero y febrero en la estación de las fértiles lluvias de verano, durante la abundancia de pastos y nacimientos de los llamos.
El lugar del culto es el corral del ganado y allí se levanta el arco de la vida.
Es la madre tierra, celebrada como la siempre fértil madre universal que alimenta toda la vida del mundo.
Otra fiesta en la que se honra a la pachamama, por dar alimento y vida, es la Pachallampe.
En ella se realiza un baile que simula la siembra de la papa.
La festividad se convoca en dos épocas del año: en mayo para cosechar, y en noviembre para la siembra.
Esta fiesta posee un alférez y es manejada por la comunidad.