Bienvenido al Territorio Aymara. Aquí encontrarán información sobre el pueblo Aymara.
El Territorio contiene cuatro principales: Pueblo (Historia, Gente, Lugar), Lengua (Uso, Palabras), Cosmovisión (prácticas espirituales, creencias, Rituales) y Arte (alfarería, textilería, trabajo en cuero, danza, artesanía, diseños).
Un Mapa Interactivo hace un recorrido por el Territorio en forma animada. Los profesores y alumnos encontrarán todos estos contenidos (textos e imágenes) en página única que podrán imprimir.
Les recomendamos complementar este recorrido accediendo a la Biblioteca para consultar Diccionarios, Documentos, Libros Digitales y un Directorio de Enlaces; como también nuestros recursos en formatos multimedia: Videos, Música y Leyendas Animadas.
El Aymara concibe su habitat como el medio andino que dio origen y bienestar a la comunidad. Para él existe una sola realidad conformada por dos ámbitos: el medio natural y el mundo sobrenatural.
Es una visión religiosa que sacraliza la naturaleza y legitima la posición del hombre sobre ella.
Esta cosmovisión se formó en diferentes épocas pasadas y refleja los grandes cambios de su historia. Así es como hoy denominan Costumbre a los ritos religiosos basados en sus antepasados y Religión a los rituales y símbolos de origen cristiano.
Casi todas estas manifestaciones de música y danza aymara ya no existen, sea por evolución, sea por pérdida. Uno de los instrumentos musicales de esa época, ha sido el phunkhullu, que según diferentes hallazgos arqueológicos tuvieron también una evolución en su confección desde la arcilla, pasando por materiales óseos, hasta llegar a las actuales cañas de diferentes vegetales, especialmente el bambú (suqusa, siqusa) de la zona de la Yungas y valles bajos interandinos.
La caña de bambú, permite el invento del siku(siqus) y la aparición del sikuri (siqus phusiri).
Entre los descendientes actuales del phunkhullu son notables los pinkillos, chacallos, quena-quenas, moseños, lawa k'umus y tarqas.
Despues de la introducción de la guitarra española, es inventado el charango khirkhinchu, todo indica que en algún lugar del norte del actual Potosí.
Instrumentos Musicales
Pincullo o Pinquillo (aerófono)
Flauta vertical de caña, que mide cincuenta centímetros, con boquilla en su extremo superior. Emite un sonido más agudo que el de la quena.
Pusa o Sicura (aerófono):
Es conocida por su nombre europeo de Zampoña. Está formada por doce cañas huecas colocadas en dos hileras de menor a mayor, amarradas en escala, que al soplarlas emiten determinadas notas musicales. El extremo contrario de las cañas está cerrado. Una zampoña no puede reproducir una melodía completa dadas las pocas notas que tiene. Para lograrlo se reúnen varios intérpretes, donde cada uno ejecuta una Zampoña distinta, construyendo así melodías completas y de riquísimos matices. Es costumbre que los tocadores se reúnan con acompañamiento de percusión. Es corriente en Bolivia, Perú y norte de Chile. También se le nombra como Laca, en aymará es Siku o Sikuri.
Charango (cordófono):
Guitarrilla, réplica indígena de la guitarra española, cuya longitud total aproximada alcanza a sesenta centímetros. El mástil es de madera, semejante al del instrumento europeo, la parte delantera o tapa tiene la forma de ocho, como la guitarra, la caja de resonancia es de caparazón de quirquincho. Su encordado lo componen diez cuerdas afinadas en cinco órdenes dobles, por lo común metálicas.
En Chile se usa en el Norte grande hasta la provincia de Antofagasta.
Ocarina (aerófono):
El uso de la Ocarina se ha ido perdiendo en el norte chileno; pero se mantiene en Putre, en la zona de Belén en Aiquina y en el altiplano Boliviano.
Su longitud varía de los 15 a 28 centímetros y su diámetro va desde los 5 a los 10 centímetros. Es tan difícil de hacer como de ejecutar, por eso se va perdiendo su uso.
En las comunidades aymaras y quechuas las fiestas han conservado su significado ritual. Música y baile no sólo representan la solidaridad del pueblo indio con su tierra, sino tambien expresa la unión de los comunarios. Particularmente se lo nota en las tropas de sikuris cuyos instrumentos de diferentes tamaños se complementan; su interpretación requiere una perfecta coordinación.
Las danzas tradicionales son una parte muy importante de las ceremonias en las cuales aún hoy en día, se venera a la madre tierra .
En toda la zona andina, aunque en formas diversas, se hallan gran variedad de rituales; sin embargo, el significado es el mismo: ritos de fertilidad y sacrificios de agradecimiento (Ch'alla) a la Pachamama. Estas danzas son: Los mollos, Danza del Inca, Mokolulu, Monseñada, Chiriwana, Thanthas, Waka-waka, Kena-kena y Auki-auki.
En la textilería Aymara, la sofisticación y complejidad son sorprendentes. Los tejidos son el universo femenino y los trenzados el masculino. Los detalles técnicos y riqueza simbólica que contienen tejidos y trenzados hablan de una experiencia ganadera-andina milenaria y del aprovechamiento de un material como la lana.
Contenidos tecnológicos, ideológicos, sociales y simbólicos derivan de una tradición andina.
Las técnicas de elaboración textil son transmitidas de padres a hijos a través de generaciones.
Las figuras zoomorfas y signos geométricos son los utilizados por las mujeres Aymara en sus tejidos. Abundan las figuras de camélidos, vizcachas, suris (avestruz) y taguas, motivos vegetales y geométricos, como el espiral o el doble espiral que se refieren a sus entes míticos y a la cosmovisión de su cultura.
La plata, abundante en la zona, era el principal material que se utilizó. Los objetos que se fabricaban tenían diferentes funciones. Una de ellas era ritual en la que los objetos se destinaban a las ceremonias religiosas. La otra, ornamental, constituida principalmente por joyas. Entre las piezas existentes, labradas prolijamente, se encuentran anillos o surtijas, usados por ambos sexos, prendedores o topus, pulseras o pulsira, usadas en ocasiones especiales, y aros o sarcillu. El uso de joyas era símbolo de cierto prestigio dado que no todas las personas las poseían.
Utilizaban sus objetos de plata como adornos personales. Entre los que se destacan:
Tupus: Se utilizan para amarrar el vestido tradicional (asku) en ambos hombros. Cumple también una función ornamental. Los tupus han sido reemplazados por simples trabas y las pocas veces que las mujeres se visten a la usanza tradicional, los "p'ichi" son adornos preciados. Los tupus se componen de dos cucharas terminadas en punta agudizada como un gran alfiler, unidas por una cadena. La parte cóncava de cada cuchara, tiene grabados dibujos que representan corazones, aves o vegetales.
Las pulseras (pulsira), muy escasas, las lucen sólo en ocasiones sociales relevantes.
Aretes o zarcillu: Estos aros están grabados con hojas o flores. Se le agregan a veces cuentas de loza o vidrio, que parecen ser los frutos de los motivos vegetales. Los aretes de tamaño menor eran de uso cotidiano, los más grandes, en el pasado, se llevaban en ocasiones especiales.
Las walcas, collares de cuentas complemento obligado en la ornamentación femenina; confeccionadas con cuentas de loza o vidrio (también de plástico) de diversos colores, aunque en el pasado fueron preferidas de cuentas rojas. Su largo es variable. Se usan envueltas alrededor del cuello.
Aunque no podemos hablar de una cerámica propiamente aymara, en el área habitada por este pueblo se desarrolló la producción alfarera desde aproximadamente hacia el 500 a.C., con una reducida elaboración de alfarería de tipo doméstico.
Hacia el siglo IV o V d.C. denotan las piezas fuertes influencias de la cultura altiplánica de Tiwanaku. Estos rasgos persisten en las fases de Cabuza, Loreto Viejo, Las Maitas y Chiribaya, que se desarrollan aproximadamente entre el 500 y 1000 d.C. Prácticamente desde Las Maitas en adelante se puede hablar de un desarrollo local que, progresivamente, conserva cada vez menos las influencias de Tiwanaku (San Miguel, Pocoma, Gentilar).
Hacia el año 1000 hasta cerca del 1250 d.C., se desarrolla la fase cultural San Miguel. En las vasijas, la organización de los elementos, observada desde su vista en planta superior, presenta claramente una propuesta de tetrapartición, marcada por dos diámetros que se cortan en 90º y cuyos extremos se abren en tres ramales, en un motivo gráfico, o símbolo, que los asemejan al conocido diseño de los tambores chamánicos (kultrun) representativos de la función y rango de las machis de la región mapuche.
Este diseño puede apreciarse especialmente en objetos de Las Maitas, San Miguel y Pocoma. Otros motivos gráficos, además de las figuras de estrellas (o soles) y de círculos concéntricos (o discos) y trazos en zigzag, son rombos, simples o concéntricos, aislados o en hileras; líneas onduladas, solas o entre trazos paralelos, también , en grupos. Esta fase se desarrolla entre los años 1200 y 1350 d.C. Su alfarería es tricroma y algo más compleja que las anteriores.
Entre sus muchas formas se distinguen jarros globulares con base plana y cuello tronco-cónico invertido, con un asa; su cuerpo es rojo y suelen estar cubiertas por abundantes figuras geométricas, y formas humanas y animales, entre las cuales se pueden observar figuras de simios de color negro inscritas dentro de medallones de color blanco.
Rodolfo Tafur
Libélulas rojas!
Quitadle las alas
¡Son pimientos!
¡Estos pimientos!
Agregadle alas
¡Son libélulas!
Takari Tikaku
(1661-1707)
Su nombre científico del Pimiento es Capsicum spp. Solanaceae, y no guarda ningún parentesco con la pimienta a quien los científicos le bautizaron como Piper Nigrum. Tal vez la única semejanza es su sabor picante, ¿pero quien es el culpable de tanta confusión? Pues un español y medico para mayor señas, su nombre, Diego Chanca Álvarez, galeno de la flota de Cristóbal Colon, este facultativo escribe en su diario: “Los indígenas de La Española, (Republica Dominicana y Haití), comían ñame con axi, que es su pimienta, y es mas fuerte que esta, y la gente no comería sin ella, pues es extraordinariamente saludable. Se podría cargar 50 carabelas de La Española”.
En una carta fechada el 28 de Octubre de 1495 Michele de Cuneo, acompañante de Cristóbal Colón en sus viajes describió lo siguiente: “En aquella, islas hay planta parecida a las aulagas, que dan un fruto igual de largo que del canelo, llenas de pepitas picantes como la pimienta. Esos caribes y los indios comen esos frutos como nosotros comemos manzanas”. Este tipo de chile, axi o uchú, era tan popular en América pre hispánica que cuentan que Moctezuma le ofreció a Hernán Cortes un plato clásico de Centroamérica, el “mole”, guisado de carne con una salsa echa de chile colorado.
Capsicum proviene del griego “Kapsicon”, esta palabra se deriva del verbo “Kapto” que se traduce como “yo pico”, aunque algunos aseguran que el nombre científico de todos los ajíes del orbe tiene como raíz la palabra latina “capsa”, cuyo significado es caja. Las distintas variedades de pimientos y/o ajíes usados como especie tienen diversos nombres comunes y son a saber algunas: guindilla, pimienta de las indias, paprika o pimienta húngara, pimentón.
Su uso no es solo como una especie gastronómica, cuenta el Dr. Fernando Cabieses en su monografía “Antropología del Ají”: “Se usaba también para producir dolor, sufrimiento, tortura. Para ahorrar explicaciones, creo que vale aquí reproducir un párrafo de mi novela histórica "Narración de una Conquista", que se refiere al tormento que Huáscar hizo aplicar a Colla Tupac, uno de los albaceas de su padre, Huayna Capac: "Unos pasos más allá, una hoguera vomitaba llamas y humo bajo un gran marco de madera del que colgaba una cuerda amenazante..."
La maca es un diminuto arbusto afrodisíaco tiene una presencia en la zona tan antigua como las primeras civilizaciones indígenas que la habitaron. Fue descubierta por los herbalistas Chibcha, antigua civilización del Perú antiguo, anterior a la presencia Inca en el territorio.La Maca, es una antigua raíz peruana, que por sus valores nutricionales y energéticos tuvo gran importancia en la alimentación de los Incas.
Es considerada un poderoso reconstituyente físico, mental y sexual, fuente de Aminoácidos, Vitaminas B1, B2, B12, C, E, caroteno y otros minerales y combate el estrés eficientemente
Los Aymaras Agradecen a la Lluvia
LA CHAKANA (La cruz del Sur)
"Los Aymaras somos hombres eternos porque recordamos el pasado antes de avanzar al futuro" Carlos Milla Villena "Génesis de la Cultura Andina"
Plato tradicional aymara que se prepara en base a gallina y locoto (ají muy picante andino)