En el norte de Chile, en Atacama, aparece el tallado en piedra volcánica de Toconao. Los motivos preferidos son las tejedoras con sus telares, los personajes típicos y los campanarios de las iglesias nortinas, de factura simple y de rasgos inconfundibles, reproducción artesanal de una forma de construir tradicional. Toconao, pueblo de la piedra blanca está cerca del límite oriental de Salar de Atacama, se ha convertido en un centro artesanal que produce imponentes esculturas en piedra volcánica. Cercano a Toconao se encuentran las canteras de piedra volcánica, en la Quebrada del Jerez, una profunda quebrada regada por el río Toconao que posee un microclima especial para la producción de frutas tales como peras, membrillos, etc.
Toconao se caracteriza porque sus casas están construidas de piedra casi en su totalidad. La construcción de estas viviendas es totalmente cuadrada y las piedras canteadas, dispuestas de una manera tal que logran simetría completa. Los techos en los interiores son de cañas, colocadas muy juntas sobre troncos de árboles rústicamente pulidos. Toconao, también se destaca por la torre campanario de su iglesia, que data de 1750, construida en tres cuerpos de barro y piedra con su cúpula de cardón (madera de cactus), que entrega a la plaza del pueblo un gran valor estético y arquitectónico.
Cabe destacar el trabajo realizado en madera de cactus, que da origen a originales paneras, pantallas, instrumentos musicales y adornos.